Cuando ocurre un caso de abuso sexual, las dudas por parte de las personas que rodean a la víctima suelen ser muchas. La mayoría de ellas suelen estar relacionadas al proceso legal que corresponde seguir para poder obtener justicia y condenar al perpetrador de los abusos en la víctima. Pero, ¿cuál es la pena por abuso simple?
Si bien las cifras oficiales demuestran que solo entre el 10 y el 20% de los casos de abuso llegan al sistema judicial, la denuncia sigue siendo uno de los pasos más importantes para evitar que cada vez más personas en el mundo se conviertan en víctimas de abuso sexual.
En este artículo le explicamos cuál es la pena por abuso simple, así como la definición de este tipo de abuso para que pueda ser detectado a tiempo, y así salvar a una víctima de un daño que pueda ser mayor.
¿Qué es el abuso simple?
Se conoce como abuso simple a aquellas situaciones en las que una persona es sometida a contactos sexuales a la fuerza, por parte de un perpetrador, pero sin la intención de penetrar a la víctima. Este tipo de abuso puede ocurrir entre personas de cualquier edad y género, y puede tener lugar en distintos contextos, como por ejemplo en el hogar, en la escuela o incluso en el lugar de trabajo.
El abuso sexual simple por lo general suele tener consecuencias emocionales graves para las víctimas, incluyendo sentimientos de vergüenza, culpa y trauma. Además, a menudo puede ser un precursor del abuso sexual más grave, lo que subraya la importancia de prestar atención a las señales tempranas de este tipo de violencia sexual, para así tomar medidas que permitan prevenirlo y abordarlo.
Tipos de abuso sexual simple
Existen diferentes tipos de abuso simple. Algunos de los más comunes pueden ser los siguientes:
- Caricias no deseadas: Se percibe cuando alguien toca el cuerpo de otra persona de una manera que no se siente cómoda o deseada. Esto puede incluir tocar los senos, los genitales, las nalgas o cualquier otra parte del cuerpo.
- Comentarios sexuales inapropiados: Ocurre cuando alguien hace comentarios sugestivos, explícitos o inapropiados sobre el cuerpo de otra persona o sobre temas sexuales. Estos comentarios pueden hacer que la víctima se sienta incómoda o avergonzada.
- Exhibicionismo: Cuando alguien muestra sus genitales u otras partes del cuerpo de manera no consentida. Esto puede ocurrir en público o en privado.
- Manoseo: Se observa cuando alguien toca el cuerpo de otra persona sin su consentimiento, de una manera que se siente incómoda o agresiva. Esto puede incluir tocar los senos, los genitales, los glúteos o cualquier otra parte del cuerpo de la víctima de manera brusca o violenta.
Si se detecta cualquiera de este tipo de actos, es importante actuar inmediatamente para frenar el abuso y evitar que escale a niveles peligrosos para la víctima. Así, se podrá realizar la denuncia correspondiente ante las autoridades del lugar en el que ocurran los hechos.
¿Cómo se detecta el abuso simple?
Detectar el abuso sexual simple puede llegar a ser un paso realmente difícil, debido a que en la mayoría de los casos las víctimas, por miedo y amenazas por parte del perpetrador, evitan hablar sobre lo ocurrido.
Sin embargo, hay ciertas señales que pueden indicar que un menor, o una persona mayor de edad, esté siendo víctima de abuso simple. Estas pueden ser:
- Cambios repentinos en el comportamiento de la persona.
- Disminución del rendimiento académico y/o laboral.
- Cambios inusuales en el patrón de sueño.
- Pesadillas constantes.
- Miedo a quedarse a solas con una persona en específico.
- Tendencia a aislarse de sus amistades o familiares.
Cada una de estas conductas pueden ser una señal clara de que una persona pueda estar siendo víctima de abusos, sobre todo cuando se trata de comportamientos que no son normales en la personalidad de la víctima.
Si se denuncia, ¿cuál es la pena por abuso simple?
La pena que puede recibir un perpetrador por abuso simple, depende mucho del país en el que haya ocurrido el abuso. Por lo general, las penas por abuso sexual simple son menos severas que las penas por otros delitos sexuales, como la violación o el abuso sexual agravado, los cuales sí incluyen penetración forzada.
En algunos países, el abuso sexual simple se considera un delito menor que puede ser castigado con multas, trabajos comunitarios o penas de prisión de corta duración. En otros países, este abuso es considerado un delito más grave y puede ser castigado con penas de prisión de hasta varios años.
En el caso de México, por ejemplo, la pena por abuso sexual simple es de seis a 10 años de cárcel, además de una multa que puede ascender hasta las 200 UMAS. Pero, si la víctima es un menor de edad, la pena puede ser de seis a 13 años de prisión, con una multa de hasta 500 UMAS.
Siempre es importante recordar que el abuso sexual simple, aunque muchos lo quieran hacer ver como un acto menos grave, sí que se trata de un delito que puede causar importantes daños en una víctima. Por eso, se debe denunciar ante las autoridades locales, para que así el perpetrador pueda recibir la condena que le corresponda.